Noticias del Colegio Aragón en el Ecos del Cinca del 27 de febrero de 1982
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| Entradilla de la noticia |
El Colegio Aragón abrió sus
puertas en el curso 1979-1980, este año
hace el número 37 desde que se inauguró. Parece que fue ayer, pero ya han
pasado 12 años desde que celebramos el XXV aniversario (curso 2003-2004).
Buscando por las hemerotecas, he encontrado un
documento que nos puede resultar curioso y entrañable a la vez. El 27 de
febrero de 1982 se publicó, en el periódico local ECOS DEL CINCA, un reportaje
en el que se hablaba de los inicios de un colegio de reciente apertura. En
aquel año, nuestro centro era el último colegio abierto en Monzón.
Pese a su
bisoñez, las actividades de todo tipo estaban en pleno funcionamiento. Ecos del
Cinca invitó, al Club de Prensa del colegio, a presentar un monográfico sobre el
Colegio Aragón. Por aquellos años, la veterana publicación local, editaba un
suplemento dedicado a los más jóvenes. La cabecera de ese complemento del Ecos
presentaba un dibujo a plumilla del puente viejo sobre el río Sosa; en
contraposición a la cabecera del “hermano mayor”, que llevaba el puente sobre el
río Cinca.
Yolanda Díaz Tobeña, Ana Isabel Moret
Obis, María José Sampériz Bielsa o Néstor Ferrer Borrás, firmaban los artículos
que hoy recordamos. Estos ilustres pioneros, figuran entre los primeros alumnos
y alumnas que terminaron con éxitos sus estudios de EGB en el Colegio Aragón. Logrando su Libro de Escolaridad. Así, María
José Sampériz aparece en el registro con el número 119, Yolanda Díaz con el
145, Néstor Ferrer con el 148 e Isabel Moret con el 190. Lo más curioso de este
registro de Libros de Escolaridad, es conocer quién aparece con el número uno:
ANA MARÍA ARASANZ JUSTE. Maestra de E.
Infantil de nuestro colegio en la actualidad.
La portada del suplemento que estamos
comentando, aún tenía más referencias al Colegio Aragón: “Brillantísima actuación del C.P. Aragón en el campeonato regional
escolar de campo a través. Lograron, en el nivel II-Infantil, tres campeonatos
de Aragón y dos subcampeonatos”. Dejamos para una posterior entrega la transcripción
de esta noticia.
Hoy vamos a tener la oportunidad de leer
los textos de los artículos de Yolanda, Ana Isabel, María José y Néstor tal
como aparecían hace 34 años. Como colofón, tenemos la oportunidad de contar con
la participación de una de los componentes de aquel Club de Prensa: Ana Isabel
Moret. Ella nos ha preparado un artículo
en el que expresa sus sensaciones cuando volvió por el colegio recientemente.
Adelante pues el CLUB de Prensa del
Colegio Aragón.
(Ecos del Cinca. 27 febrero 1982)
Esta quincena se asoma a esta sección el
Colegio Público Aragón. Un centro joven, apenas sin historial todavía –son
sólo tres cursos en marcha-, pero que sus alumnos, profesores y cuantas
personas trabajan en él, van construyendo poco a poco, con ilusión, voluntad y
también, por qué no decirlo, detalles de notable brillantez, que alimentan su
prestigio. Son varios alumnos, que componen el club de Prensa del colegio, los
que desde su óptica nos cuentan cómo ven el Centro y las actividades que allí
desarrollan.
EL COLEGIO
Abarca tres grupos de edificios: el principal, con alumnos de E.G.B., un
parvulario y dos bloques de aulas prefabricadas.
El parvulario cuenta con cuatro aulas, dos para los niños de cuatro años
y otras dos para los de cinco. Ha comenzado a funcionar es este curso; tiene su
propia zona de recreo y sus alumnos disponen de mucho material para aprender y
para jugar.
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| Observad el arbolado del patio hasta la calle Calvario |
Los dos bloques de aulas prefabricadas, que antes funcionaban de
parvulario, están destinados ahora a almacén de mobiliario escolar y de aparatos
de Educación Física, y a vestuario de niños-niñas.
El Colegio tiene 20 profesores y 1 director, la mayoría de ellos muy
jóvenes. Los alumnos somos 585, y de ellos, 78 vienen de seis pueblos vecinos: Conchel, Selgua, Castejón del Puente, Pueyo de Sta. Cruz, Alfántega y Almunia de San Juan. El número de comensales
en el Comedor Escolar es de 178.
El Colegio cuenta con su Asociación
de Padres de Alumnos, su Consejo de Dirección y su Junta Económica. Además,
nuestros padres tienen señaladas unas horas semanales para hablar con los
profesores en lo que llamamos “tutorías”.
Los alumnos nos encontramos muy bien en el colegio. Tenemos bastante
libertad y muchas actividades deportivas y culturales en las que podemos
participar. También encontramos fallos; por ejemplo, el mal estado del patio de
recreo, lleno de piedras con las que los pequeños se hacen buenas heridas.
Queremos pedir que nos lo arreglen lo antes posible.
YOLANDA DÍAZ TOBEÑA
(Octavo de EGB).
27 febrero 1982 (Ecos del Cinca)
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ACTIVIDADES CULTURALES Y
DEPORTIVAS
Dibujo-Pintura:
Desde el principio en nuestro Colegio se
organizaron concursos de dibujo y pintura, por nuestros profesores y por la
Asociación de Padres de Alumnos. Los trabajos mejores adornaron y adornan con diverso colorido el
Colegio. En estos concursos la A.P.A. aporta valiosos premios para contribuir a
nuestra actividad cultural.
Música:
El primer años había clases de música.
Aprendimos a conocer los instrumentos, algunos más profundamente que otros.
Después continuamos con audiciones
musicales, desde zarzuelas hasta rock y otra música actual que podemos traer
los alumnos de nuestras casas. No se escucha el disco y nada más; lo
comentamos, sobre su autor, su historia… Creo que es una clase bastante
completa a nuestro nivel.
Navidad a nivel
cultural:
En esas fechas reina la alegría en el
Colegio de manera especial y todos celebramos
esta fiesta. Se organiza un Festival Navideño en el que participan todos
los alumnos por niveles y en el que se entregan los premios del concurso de
Christmas.
En el curso anterior, los alumnos de octavo
construyeron un Belén Aragonés de tamaño gigante que fue muy visitado durante
las vacaciones navideñas.
Por esas fechas también se monta en el
Colegio una exposición de los mejores trabajos manuales de los alumnos en el
primer trimestre de cada curso.
Concurso de
redacción:
Patrocinado por el A.P.A. con importantes
premios para los ganadores. Suele tener lugar en el segundo trimestre, cuando
nos encontramos en plena acción.
Excursiones
culturales:
Como premio al trabajo de todo el curso, al
acabar los alumnos de todos los niveles tienen unas excursiones interesantes. Y
los de octavo de EGB contamos con el viaje de estudios, que además de
divertirnos nos ayuda a conocer otros
ambientes y ver de verdad lo que hasta entonces sólo hemos visto en fotografías
de nuestro libros, a tener contacto con nuevas personas que nos dicen opiniones
distintas de las que ya conocemos.
Semana Cultural
para padres y alumnos:
Es una de las mejores cosas que organiza el Colegio; las charlas, sobre
diversos temas ayudan a nuestros padres a resolver los problemas que tienen con
nosotros; o bien, despiertan nuestra
curiosidad y enriquecen nuestra cultura, pues todo lo que aprendemos es poco.
TEATRO:
En todas las Navidades se representa
una obra de teatro, en algunas ocasiones
por alumnos de quinto de EGB y en estas últimas por los de octavo de EGB. Los
alumnos que intervenimos en la representación de la obra “Algo que contar en
Navidad” pudimos establecer una relación personal muy profunda, sentirnos más a
gusto en el Colegio y la satisfacción de hacer algo para los demás. Desahogamos
la tensión acumulada, perdemos la vergüenza ante el público, vocalizamos mejor,
agilizamos la memoria, estudiamos los movimientos…, todo ello gracias a la
paciencia de D. Santiago Minguillón Ubeda, profesor que dirige los ensayos.
BIBLIOTECA:
En nuestra amplia y formidable biblioteca
tenemos alrededor de 667 volúmenes, más otros 50 que ya están encargados. Todos
los libros están forrados por alumnos del colegio, dirigidos por el profesor
encargado, don Pascual Millán Valtueña. Damos vida a la biblioteca, está muy
bien cuidada tanto por los profesores como por los alumnos. Cuenta con un
servicio de préstamos de libros por un período de tiempo de una semana,
cuidándose de esta misión 4 alumnos de octavo; con los resguardos de los libros
más solicitados para préstamos se realizará un estudio al final del curso para conocer
mejor nuestras aficiones y ampliar la biblioteca con literatura infantil y
juvenil.
PERIÓDICO ESCOLAR
“ARAGÓN”:
En el Colegio funciona un club de prensa
formado por alumnos de octavo y dirigido por D. Juan Ramón Soler Santaliestra
que cada curso confecciona dos números de este periódico escolar. Tiene de
todo: poesías, trabalenguas, entrevistas, chistes, consejos…Es un periódico muy
divertido, por lo menos eso dicen nuestros padres y muchas otras personas.
Sería ideal poder editarlo por trimestres.
DEPORTE:
Nuestro Colegio está bien equipado en el
terreno deportivo, con una pista polideportiva y otra de baloncesto, y sobre
todo con profesores y alumnos entusiasmados por el deporte.
En el Colegio podemos practicar atletismo,
baloncesto, balonmano, cross, fútbol-sala e incluso el juego de la petanca.
Ahora nos encontramos en plenas competiciones provinciales de cross; los
entrenamientos se realizan en el Polígono Industrial “Las Paúles”, donde se
celebra también el cross que anualmente patrocina el A.P.A.
Como profesores en este terreno tenemos a D.
Jesús Moll Sotomayor (baloncesto) y D. Jesús Gazol Torres (atletismo), ambos
del Centro de Promoción y Práctica Deportiva del Excmo. Ayuntamiento de Monzón.
Como profesores del Centro, doña Carmen Abad Baquer y D. Aurelio Navarro
Mullor, colaborando este último en los entrenamientos de cross y atletismo. D.
Juan García Rodríguez, padre de dos alumnos del centro nos enseña el juego de
la petanca.
En competiciones de cross se han conseguido
en el presente años buenos éxitos: el día 13 de este mes y en el campeonato
provincial de Cross Escolar, Francisco Espejo se clasificó
primero en la categoría de cadetes chicos y María Carmen Caballero
primera en la categoría cadetes chicas.
ANA
ISABEL MORET OBIS
MARÍA
JOSÉ SAMPÉRIZ BIELSA
NÉSTOR
FERRER BORRÁS
(Octavo
de EGB)
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Mi Colegio Aragón
(Mayo del 2016)
Me llamó y me
dijo: “Ana, me jubilo. Van a hacerme una despedida… ¿me acompañarás?“.
Y allí me presenté, después de tantos años,
ante la puerta principal del Colegio Aragón. Aquella puerta por la que entrábamos en las ocasiones
especiales.
Solo entrar me encontré en mi casa, todavía
reconocía aquellos pasillos. Algo había diferente, me enseñaron lo que fue la
casa del conserje y ahora habían convertido en una monada de aula para los
peques.
Los compañeros de mi
hermana nos hicieron pasar a la biblioteca. Solo entrar recordé la vez que me
llamaron la atención por entrar a verla sin permiso y con mucha curiosidad. Era
el primer día de clase y nos entusiasmaba estrenar un colegio tan grande, con
tanto material divertido. Esta era el aula en la que escuchábamos sermones y
conferencias, leíamos o hacíamos el tapete de vainica. Era el aula más grande
que fue llenándose de libros poco a poco.
Esperando la sorpresa que iban a darle en la
biblioteca, salí al patio. Vino a mi mente la cantidad de paseos que dábamos
recorriendo las vallas, vueltas y más vueltas, planes e ilusiones. El patio
también me hizo recordar la asignatura de Educación Física. Era una de las más
exigentes, ahora me doy cuenta de que esas horas de ejercicios al límite me han
servido para superar momentos difíciles que te ponen a prueba a lo largo de la
vida. De estas clases salieron buenos atletas, la mayoría en esos años. El
profesor del instituto venía de apoyo, después nos dio clase allí y ahora lo
encuentro en campeonatos, me cuesta quitarle el Don. Porque para nosotros todos
los maestros eran Don y Doña. Recuerdo que las instalaciones eran de las
mejores para esa época. Había días que salíamos al polígono, entonces solo
había zanjas y algún cañar, para correr
campo a través.
De vuelta a la biblioteca nos encontramos
con todo el equipo docente del centro. Ya no localicé a ninguno de los maestros
que me dieron clase, tantos años… Bueno sí, mi hermana me dio clase en párvulos
y ya se jubilaba. Fue un acto muy emotivo, hasta vimos fotos en las que salía
yo por aquella época.
Cuando pasamos al comedor me encontré
desorientada. ¿No son horas de comedor, puedo pasar, a quién le toca servir,
recoger…?. Era la sala multiusos.
Cada semana hacíamos turnos para servir y
recoger las mesas. Había que comerse todo, no se podían dejar sobras. Si tenías
suerte estaba Marcos cerca y se comía tus judías, la manzana, las lentejas;
tantas cosas que ahora me gustan y hago comer a mi hija. En octavo ya nos dábamos
alguna licencia y conquistábamos a las cocineras, hasta nos daban huesitos si
sobraban.
Al sentarme en la mesa del comedor reconocí
aquellas paredes. Estaba claro, los cuadros. Se organizaban concursos de
pintura. Había verdaderos artistas, los dibujos ganadores se enmarcaban para
adornar el colegio. Siempre he pensado en un dibujo de una japonesa que hice
con mucho esmero y que no me atreví a pedir.
A veces, sobretodo en invierno, las horas de
comedor se hacían muy largas porque no ha bía actividades y los de los pueblos
que nos quedábamos todo el mediodía. Tampoco nos dejaban entrar a los pasillos
o a algún aula. Pero estas horas y la situación fomentaban el compañerismo.
En la sala multiusos hacíamos teatro. La
zona en la que comían los profesores se utilizaba como escenario. Al ser una
actividad en la que se nos daba autonomía nos sirvió para afianzarnos, nos
dejaba ser alguien, actuar con libertad y también con responsabilidad.
Tras la comida pasé a
ver las aulas del piso superior. Es curioso, recordaba el aula de 6º, hasta con
quién me sentaba porque todo el año fue por orden de lista. En cambio no
recuerdo ni el curso ni el aula de 7º, supongo que fue la transición entre la
novedad de un colegio grande con tantos compañeros y la etapa final en la que
ya te sentías uno de los mayores.
En octavo ya recogías a alguien que repetía
y te enseñaba tretas nuevas. De este curso recuerdo el viaje de intercambio con
Muret. Tuvimos la ocasión de estar un tiempo en el instituto francés, toda una
experiencia. Así me perdí el viaje final de etapa a Madrid. Ahora tantos
cuidados y entonces íbamos por Madrid, Muret o Toulouse con toda tranquilidad.
Se nos daba un horario de llegada y ya está. La verdad es que con la práctica
aprendimos más francés que en todo el curso.
En octavo tuve un tutor que después me
encontré en el colegio de Zaragoza que hice las prácticas y que era de
experimentación de la reforma educativa. Dónde queda ya esa reforma…
Entonces hubiera dicho que era una cursilada
pero pensar en esos años me hace dar significado a valores como la amistad.
Ahora me he encontrado compañeros con los que vivías esos momentos sin darles
importancia, en las ferias o el atletismo acompañando ya a los hijos y me hace
una ilusión tremenda.
Recordar esos años en el Colegio Aragón me
hace ver que aquellos momentos que me parecían insalvables como las horas de
comedor, las carreras tan largas, presentarme ante los mayores, el frío por los
pasillos… no han sido nada en comparación con lo que venía después. Pero han
servido como preparación para saber no rendirme y encontrar siempre una
solución.
Parece solo una frase pero no es así. Lo
aprendido en los años escolares condiciona el resto de tu vida. Me he dado
cuenta de que aún guardo dibujos, redacciones, los periódicos que escribíamos.
Incluso apuntes que me han servido para dar clase en otros colegios.
Pasar ese día entre las paredes del colegio
me provocó tantas sensaciones como el primer día de clase allí. Y esta vez con
la seguridad de la experiencia que te dan los años.
Ana Isabel Moret Obis
Diplomada en
profesorado de Educación General Básica por Geografía e Historia, Primaria y
Educación Física. Universidad de Zaragoza.
Diplomada en
Logopedia. Rehabilitación de los Trastornos del Lenguaje y del Habla.
Universidad Politécnica de Cataluña.
Pueyo de Sta. Cruz, a 22 de mayo de 2016
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